¿Cuál es el propósito de ganar dinero?

¿Una vida mejor? ¿Una mansión más grande? ¿Más coches deportivos?

Te darás cuenta de que, en realidad, tener dinero y no tener dinero, en el nivel fisiológico, las necesidades son las mismas. Mientras puedas satisfacer bien tus necesidades fisiológicas, ya eres libre.

¡Las demandas restantes son todas necesidades a nivel espiritual!

Es decir, la mayoría de las personas trabajan por algún tipo de reconocimiento social.

La felicidad de los ricos es realmente inimaginable, pero aun así, esa felicidad también es una felicidad a nivel espiritual.

Esta es también la razón por la que algunos grandes líderes prefieren hacer retiros de meditación de más de un mes o simular una vida monástica.

Porque cuando te acostumbras a un entorno de bajo deseo, al regresar a tu vida de lujo, muchas alegrías volverán a estimular tus receptores neuronales.

Desde este punto de vista, el proceso de perder la cuenta por completo de vez en cuando y volver a ganarla es bastante agradable.