Reflexiones sobre el Día del Trabajo: la forma de producción capitalista y las dificultades de los trabajadores.
El Día Internacional de los Trabajadores se acerca, este festival se originó en el gran paro de 1886 en Chicago, Estados Unidos, donde los trabajadores lucharon por la jornada laboral de 8 horas. En este momento, siempre hay algunos economistas que abogan por la eliminación de la ley laboral y la implementación de un sistema de contratación completamente libre.
Sin embargo, necesitamos reconocer que tanto la teoría económica como los economistas inevitablemente tienen sesgos. Incluso si intentan ocultarlo, tan pronto como expresan una opinión, su postura queda expuesta. Las opiniones de estos académicos suelen estar sesgadas hacia los intereses de los capitalistas o empresarios.
Los argumentos de estos académicos, como la creencia de que una jornada laboral de 5 días y 8 horas podría llevar a una guerra comercial e incluso a una guerra caliente, son completamente erróneos. Por el contrario, el exceso de horas de trabajo y la sobreproducción son las razones que obligan a los capitalistas a explorar mercados en el extranjero, lo que también es una de las raíces de las guerras coloniales globales del siglo XVII al XIX.
La actividad productiva de la humanidad se puede dividir en tres etapas simples:
Etapa de autosuficiencia: la producción solo satisface las necesidades personales, sin competir con otros.
Etapa de producción que satisface las necesidades de los demás: ampliar la producción según la demanda del mercado, hasta que el mercado esté saturado.
La etapa de producción para obtener beneficios: se produce de manera continua sin considerar la demanda real, siempre que se pueda obtener ganancias, incluso a cualquier costo para expandir el mercado.
La tercera etapa es el modo de producción capitalista, que inevitablemente conduce a la sobreproducción, conflictos comerciales y guerras. En este modelo, los capitalistas actúan como especuladores que persiguen beneficios, ampliando ciegamente la producción sin tener en cuenta la demanda real.
Este modo de producción ha convertido a las personas en herramientas para generar beneficios, invirtiendo la relación entre el ser humano y el dinero. La persona ya no es el fin, sino que se ha convertido en un medio. Los trabajadores se han convertido en "bestias de carga", consumiéndose a sí mismos para crear más beneficios.
Lo que más temen los capitalistas es que los trabajadores "se echen a dormir", porque eso significa que nadie está creando ganancias para ellos. Por lo tanto, promover la idea de que todos pueden convertirse en capitalistas que no trabajan es un engaño; la verdadera libertad financiera debería basarse en un trabajo razonable.
Ante esta situación, ¿cómo pueden las personas comunes encontrar una solución? La clave está en ver el problema desde una perspectiva más alta y entender la lógica interna de la producción capitalista. Dado que el comportamiento de los capitalistas es similar a la especulación ciega, la forma más inteligente de actuar es evitar caer en la competencia interna y, en su lugar, buscar activos escasos y valiosos.
En la etapa actual, la libertad financiera razonable puede lograrse a través de diez años de trabajo a cambio de libertad de por vida. Con el aumento de la productividad, en el futuro podría reducirse a un año de trabajo a cambio de libertad de por vida.
De todos modos, es importante reconocer la esencia del modo de producción capitalista y evitar convertirse en un mero instrumento. Al mismo tiempo que se persigue el desarrollo personal, también se debe prestar atención a la equidad y la justicia social, contribuyendo con el propio esfuerzo a la creación de un sistema económico más razonable.
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AlwaysMissingTops
· hace13h
Los trabajadores deben depender de sí mismos para salvarse.
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ruggedNotShrugged
· 07-08 10:55
¿No quieres ir a trabajar otra vez?
Ver originalesResponder0
ConfusedWhale
· 07-08 10:48
Los trabajadores no pueden ser salvados ni siquiera por sus publicaciones.
Reflexiones sobre el Día del Trabajo: Dilemas de la producción capitalista y las salidas para los trabajadores
Reflexiones sobre el Día del Trabajo: la forma de producción capitalista y las dificultades de los trabajadores.
El Día Internacional de los Trabajadores se acerca, este festival se originó en el gran paro de 1886 en Chicago, Estados Unidos, donde los trabajadores lucharon por la jornada laboral de 8 horas. En este momento, siempre hay algunos economistas que abogan por la eliminación de la ley laboral y la implementación de un sistema de contratación completamente libre.
Sin embargo, necesitamos reconocer que tanto la teoría económica como los economistas inevitablemente tienen sesgos. Incluso si intentan ocultarlo, tan pronto como expresan una opinión, su postura queda expuesta. Las opiniones de estos académicos suelen estar sesgadas hacia los intereses de los capitalistas o empresarios.
Los argumentos de estos académicos, como la creencia de que una jornada laboral de 5 días y 8 horas podría llevar a una guerra comercial e incluso a una guerra caliente, son completamente erróneos. Por el contrario, el exceso de horas de trabajo y la sobreproducción son las razones que obligan a los capitalistas a explorar mercados en el extranjero, lo que también es una de las raíces de las guerras coloniales globales del siglo XVII al XIX.
La actividad productiva de la humanidad se puede dividir en tres etapas simples:
La tercera etapa es el modo de producción capitalista, que inevitablemente conduce a la sobreproducción, conflictos comerciales y guerras. En este modelo, los capitalistas actúan como especuladores que persiguen beneficios, ampliando ciegamente la producción sin tener en cuenta la demanda real.
Este modo de producción ha convertido a las personas en herramientas para generar beneficios, invirtiendo la relación entre el ser humano y el dinero. La persona ya no es el fin, sino que se ha convertido en un medio. Los trabajadores se han convertido en "bestias de carga", consumiéndose a sí mismos para crear más beneficios.
Lo que más temen los capitalistas es que los trabajadores "se echen a dormir", porque eso significa que nadie está creando ganancias para ellos. Por lo tanto, promover la idea de que todos pueden convertirse en capitalistas que no trabajan es un engaño; la verdadera libertad financiera debería basarse en un trabajo razonable.
Ante esta situación, ¿cómo pueden las personas comunes encontrar una solución? La clave está en ver el problema desde una perspectiva más alta y entender la lógica interna de la producción capitalista. Dado que el comportamiento de los capitalistas es similar a la especulación ciega, la forma más inteligente de actuar es evitar caer en la competencia interna y, en su lugar, buscar activos escasos y valiosos.
En la etapa actual, la libertad financiera razonable puede lograrse a través de diez años de trabajo a cambio de libertad de por vida. Con el aumento de la productividad, en el futuro podría reducirse a un año de trabajo a cambio de libertad de por vida.
De todos modos, es importante reconocer la esencia del modo de producción capitalista y evitar convertirse en un mero instrumento. Al mismo tiempo que se persigue el desarrollo personal, también se debe prestar atención a la equidad y la justicia social, contribuyendo con el propio esfuerzo a la creación de un sistema económico más razonable.